Os copio un estupendo artículo del Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud (PAPPS para los amigos), sobre cómo actuar para prevenir el tabaquismo. El tabaco es un factor de riesgo evitable para la enfermedad cardiovascular y para la mayoría de cánceres más frecuentes (pulmón, por supuesto, pero también cáncer oral, de laringe, de cuello uterino, de vejiga…). La exposición al humo del tabaco multiplica el número de bronquiolitis en niños pequeños, y ojo, esta exposición no quiere decir que se fume delante del niño, se ha comprobado que cuando los padres fuman en cualquier estancia de la casa, el niño elimina nicotina por orina (es decir, el humo difunde a través de las puertas cerradas, y el niño lo respira en cantidad abundante como para tener que eliminar el tóxico a través del riñón). Liberemos a nuestros hijos del humo del tabaco, evitemos que caigan en las garras de una de las industrias que se cobra cada año 6 millones de vidas en el mundo (600.000 de ellos fumadores pasivos), 50.000 en España (uno cada 10 minutos), liberemos a nuestros hijos de la enfermedad provocada por el tabaco. Evitemos los cambios en la ley que permite que los bares y restaurantes sean zonas libres de «malos humos». Nuestros pulmones y los de nuestros hijos nos lo agradecerán.
Tabaquismo en jóvenesEl tema del tabaquismo en jóvenes bien merece una reflexión y debate. ‘Futuro abierto’ es un programa que se emite en Radio Nacional España, y que habla sobres temas que acontecen e interesan a la sociedad del siglo XXI; son 55 minutos para hablar y debatir. El pasado domingo 7 de julio José María Carreras, José María Martin Moreno y yo mismo, hablamos en profundidad sobre tabaquismo en general y sobre jóvenes y tabaco. Según la encuesta ESTUDES, el tabaco después del alcohol es la droga más consumida por los estudiantes de secundaria en España. El 39% ha fumado alguna vez en su vida, y el 26% lo ha consumido en el último mes. En el año 2010 el consumo diario (14 a 18 años) era del 13,6% en chicas y el 11% en chicos. La mortífera industria del tabaco necesita 480 nuevos fumadores cada día en España para reemplazar a los que dejan de fumar o mueren por el tabaco. En nuestro país la edad media de inicio del consumo es a los 13 años. La alta disponibilidad, la capacidad de adicción de la nicotina, los valores que los jóvenes asocian al tabaco (independencia, ser mayor, libertad, atractivo sexual), la baja percepción de riesgo, el pensamiento de que lo normal es fumar, la permisividad social., la presión del grupo de iguales, y el bajo precio, son factores que explican el inicio al consumo en jóvenes. En la decisión de empezar a fumar hay elementos sociales, elementos familiares y condiciones relacionadas con cada adolescente. Si nos centramos en el ámbito de la familia, el consumo de padres y/ o actitud hacia el consumo de tabaco, el clima familiar y la comunicación dentro de la familia, y la supervisión de la conducta por los padres (los límites) o muy estrictos o excesivamente tolerantes, son elementos a tener en cuenta en el proceso de inicio y mantenimiento del consumo de tabaco. ¿Pero qué pueden hacer los padres si su hijo fuma? La muy recomendable Guía para padres:«Habla con ellos del tabaco» del Gobierno de la Rioja nos da una serie de claves para abordar el problema. Mantener una buena comunicación con los hijos: escuchar, hablar, dialogar; establecer límites y normas claros, ayudarles a pensar y a tomar sus propias decisiones, y educar para el ocio, pueden ser estrategias que pueden ayudar. También aborda la guía todos los mitos que se asocian al consumo de tabaco: fumar adelgaza, fumar relaja y disminuye estrés, la mayoría de los jóvenes fuma, fumar da seguridad y es un signo de madurez, y otros. A nivel «macro» de medidas de prevención y control del tabaquismo hay distintas políticas que funcionan en jóvenes. Aumentar el precio del tabaco un 10% disminuye su consumo en un 4% en adultos y un 6 por cien en adolescentes. La prohibición de la publicidad, medias de control de la accesibilidad, seguir insistiendo en el tratamiento del tema en la escuela, y el abordaje desde los servicios sociales pueden ser útiles para su prevención. A nivel «micro» proporcionar información sobre el tabaco, reforzar la seguridad en sí mismo, aumentar la autoestima, el autocontrol, y las habilidades sociales para decir NO del adolescente son estrategias que funcionan. Especialmente interesante es éste programa de radio que os cuelgo abajo, Futuro abierto: · Futuro abierto – El tabaquismo en los jóvenes – 07/07/13 Todo un reto social y familiar por delante |