Vengo emocionada de las jornadas de Terra Mater (http://www.terramater.es/) sobre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH ) y las alternativas no farmacológicas para tratarlo. El problema del TDAH, como nos contaban todos los expertos invitados, es que se ha convertido en un “cajón desastre” de niños generalmente mal diagnosticados y peor tratados, con un sobrediagnóstico y una sobremedicación que asustan, sobre todo en EEUU.
Me emocionó saber que muchos niños con síntomas de TDAH o diagnosticados de TDAH realmente lo que tienen es un problema de visión o audición. No significa que vean mal (no tienen defectos de refracción) o que tengan déficits auditivos (las audiometrías son prácticamente normales), sino que su cerebro no ha madurado adecuadamente para integrar lo que perciben sus ojos o sus oídos. Resumiendo, serían niños que miran, pero no VEN (es decir, no integran neurológicamente lo que les llega por los ojos), o que oyen, pero no ESCUCHAN (de nuevo, hay una falta de integración cerebral de lo que les llega a través del oído). Saber que estos trastornos se pueden reeducar sin medicación, y que todo niño con síntomas de TDAH debería ser evaluado para comprobar si efectivamente hay este trastorno, me produce tanto alegría como tristeza. ¿Cuántos niños estamos medicando con Metilfenidato cuando podrían beneficiarse de una intervención de reeducación visual o auditiva? (Enlace sobre reeducación visual: http://www.siodec.com/ )
También escuchamos hablar de la Terapia de integración de reflejos primitivos, o TMR, que ha demostrado mejorar muchos síntomas de hiperactividad, e incluso reducir o eliminar la medicación de niños diagnosticados de TDAH leve o moderado (http://www.reflejosprimitivos.es/)
Y de una experiencia pionera en España sobre cómo complementar el tratamiento farmacológico con el ajedrez (http://www.jaquematealtdah.com/).
Las profesionales de psicoveritas (http://www.psicoveritas.es/) nos contaron que muchos niños adoptados eran diagnosticados de TDAH cuando lo que tenían era problemas con el vínculo, y diversos problemas psicomotores por deprivación afectiva. Entre otras cosas nos hablaron del Método Padovan (http://estimulacionydesarrollo.blogspot.com.es/2007/12/el-mtodo-padovan.html) y de otros métodos para ayudar a esta integración, útiles tanto en niños adoptados como en hijos biológicos.
Las profesionales de psicoveritas (http://www.psicoveritas.es/) nos contaron que muchos niños adoptados eran diagnosticados de TDAH cuando lo que tenían era problemas con el vínculo, y diversos problemas psicomotores por deprivación afectiva. Entre otras cosas nos hablaron del Método Padovan (http://estimulacionydesarrollo.blogspot.com.es/2007/12/el-mtodo-padovan.html) y de otros métodos para ayudar a esta integración, útiles tanto en niños adoptados como en hijos biológicos.
Pero una de las cosas que más me emocionó fue descubrir los experimentos que se estaban realizando en el Laboratorio de Paisaje y Salud de laUniversidad de Illinois, en Estados Unidos,. En este laboratorio se ha comprobado que una hora de paseo por la naturaleza ayuda a la concentración en la misma medida que una dosis de metilfenidato. En el estudio se hablaba, en un tono levemente irónico, de si el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad no sería, en algunos casos, simplemente un Trastorno por Déficit de Naturaleza.
Me gustaría lanzar un reto a todos los padres y madres cuyos hijos han sido diagnosticados de TDAH. Prueben a pasear un rato con sus hijos cada día. Busquen un parque, un sitio con árboles y plantas. Busquen tiempo para jugar con ellos al ajedrez. Busquen terapias alternativas a la medicación. Busquen profesionales comprometidos como Ibone Olza (https://iboneolza.wordpress.com/) para que reevalúen a sus hijos. Es probable que acaben escribiendo en sitios web como éste: http://padresconalternativas.blogspot.com.es/, y sin ninguna duda, sus hijos se beneficiarán.
Quiero terminar haciendo una petición como médico a mis colegas: Por favor, no se os ocurra diagnosticar ni medicar por un supuesto TDAH a NINGÚN niño menor de 7 años. Es inútil y contraproducente, si un niño menor de 7 años tiene síntomas de hiperactividad e inatención, se ha demostrado mucho más eficaz intervenir con una reeducación psicológica, de sus padres, dándoles pautas de actuación y explicando cómo podían ayudar a sus hijos… incluso si no se hace nada en absoluto, en cerca de un 25% de estos niños los síntomas remiten espontáneamente. Nunca debería haber prisa por diagnosticar y medicar un supuesto TDAH, todo niño con síntomas de hiperactividad e inatención debería ser evaluado por un equipo multidisciplinar que descarte cualquier causa física (falta de visión, de audición, falta de integración de los reflejos primitivos, etc, etc) o psicológica (maltrato infantil, violencia doméstica, separación de los padres) que pueda estar provocando esta sintomatología.
¡Espero que esta entrada os sea útil!
2 comentarios en “Trastorno por Déficit de Atención… o Trastorno por Déficit de Naturaleza.”
Hola Teresa,
Es una entrada muy interesante. Es importantísimo que la sociedad, los profesionales de la medicina y la educación y las familias sepan que en muchas ocasiones se está diagnosticando a niños con TDAH y se les está medicando con antipsicóticos con tremenda ligereza…
Existen muchas razones por las que un niño puede presentar síntomas de inquietud, desatención, disparo motor… y es necesario realizar siempre una evaluación neuropsicológica antes de hacer otras valoraciones. Ojalá se supiera cuánto mejoran los niños con la estimulación adecuada según cuál el origen de sus dificultades!
Por mi parte, pongo mi granito de arena para ayudar a los niños y a sus familias a evitar o superar ese diagnóstico. Hace justamente un año escribí una entrada sobre este tema (http://educaraloshijos.blogspot.com.es/2012/09/hiperactividad.html)
Espero que toda esta información llegue a quien tiene que llegar para dar la oportunidad a los niños de ser felices siendo niños.
Un beso,
Beatriz
Muchísimas gracias, Beatriz. Creo que nunca somos bastantes para difundir este tipo de cosas. Se me cae el alma a los pies cuando me vienen padres y madres que llevan años medicando a sus hijos sin saber lo que les están dando, sus efectos secundarios… Es frecuente que me consulten por talla baja. Nadie les ha explicado que se puede perder hasta un centímetro de talla final por cada año que el niño esté en tratamiento con Metilfenidato. Nadie les ha explicado que hay otras opciones antes de medicar… Lo dicho, a seguir en la lucha, los niños y sus padres y madres se merecen toda nuestra atención. Un abrazo!!