Servicios

Antes de decidir si queréis mis servicios, os animo a leer mi decálogo, para saber si soy la médica que buscáis. Creo firmemente que cada persona tiene que elegir qué tipo de médico quiere que le acompañe en su camino saludable, así que así sabéis un poquito más de mí:

1– Cualquier criatura humana es esencialmente PERFECTA, buena, amable, cariñosa y sensible, y como tal hay que tratarla. Independientemente de la edad, género, religión u opción sexual.

2 – Ninguna bofetada, ningún golpe, ningún tipo de violencia es aceptable, ni educativo, EN NINGÚN CASO, y a ninguna edad.

3 – Todos los niños y niñas saben comer y dormir, (si les dejamos, claro). Cualquier “método” que pretenda “enseñarles” a comer o a dormir me parece una pérdida de tiempo, cuando no una forma sutil de tortura.

4 – No estoy de acuerdo, EN NINGÚN CASO, con la ferberización (nombre bonito para decir que dejamos llorar a los niños hasta que se cansan y se duermen, o hasta que se desconectan por estrés). (El que popularizó el método se llama Ferber y es estadounidense, aunque algún médico caradura lo copie y le ponga su nombre)

5 – Los medicamentos y las pruebas complementarias tienen efectos secundarios, no recetaré ninguno hasta  estar segura de que el balance riesgo-beneficio y los estudios de la medicina basada en la evidencia me lleven a pensar que es mejor que cualquier persona tome un medicamento, o se haga una prueba.
Podemos hablarlo y discutirlo, pero me gustaría que trajera estudios científicos que avalen su postura. Yo siempre aportaré los estudios que avalen la mía.

6 – El mejor alimento que puede tomar una criatura humana es la leche humana. Si se queda con hambre, habrá que darle más teta, no un biberón, a menos que ese sea el deseo de la madre. Toda madre debería poder elegir qué alimento dar a su bebé, y ser apoyada en su decisión.

7 – Cada persona necesita el tiempo que necesita, por eso mis consultas telefónicas duran media hora.

8 – Una criatura necesita los brazos de su madre, padre, tía, abuela, quienquiera que lo traiga al médico, los brazos deberían ser el lugar natural de los niños y niñas hasta bien entrado el año (o todo el tiempo que la criatura se deje, no será tanto, no crea a los que le dicen que se «acostumbran» a los brazos). SI LLORA, POR FAVOR, CÓJALE EN BRAZOS.

9 – Bibliografía que recomiendo:

Cualquier libro de Carlos González.

Cualquier libro de Rosa Jové.

Cualquier libro de Julio Basulto.

Cualquier libro de de Daniel Siegel y Tina Payne.

Amar con los brazos abiertos, de Carmela Baeza.

El concepto del continuum, de Jean Liedloff.

El bebé es un mamífero, de Michel Odent.

Amar sin miedo a malcriar, de Yolanda González.

Sano y salvo (y libre de intervenciones médicas innecesarias) de Mercedes Pérez-Fernández y Juan Gérvas

Y estos sólo para empezar… Si finalmente nos conocemos le puedo ir recomendando más según sus necesidades.

10 – Si todavía quiere que yo sea su médica, estupendo. Si no está de acuerdo conmigo, estupendo también, no vamos a discutir. Escucharé atentamente sus opiniones y necesidades, USTED es su propio agente de salud, y el agente de salud de sus hijos e hijas, yo puedo acompañarle en sus decisiones, y aconsejarle cuando me lo pida. En ningún caso puedo ni debo tomar decisiones por usted.