He tenido la alegría de descubrir este debate, que me parece que os puede ayudar a decidir qué tipo de crianza os convence más. Como bien sabéis, yo abogo por la crianza con apego, la crianza «responsiva» de la que habla Elena. Os copio el enlace:
http://www.mentelibre.es/?p=2113&utm_source=Suscriptores+MenteLibre&utm_campaign=bcd699efa6-Nueva_entrada_en_nuestro_blog_Mente_Libre9_1_2012&utm_medium=email
Me encanta que la propia Ferrerós diga que su «método» no se puede aplicar de una forma estricta y que cada niño es diferente… Luego habla de «límites» y de que hay que «ponérselos» a los niños. Como bien sabéis, yo considero que hay límites naturales, no hay que poner ningún límite artificial. Como dice Carlos González, tienen que ser los adultos los que sean capaces de contener al niño, ser capaces de tolerar las frustraciones del niño: cuando respetamos a los niños, les enseñamos a respetar, cuando somos empáticos con lo que a los niños les sucede, ellos aprenderán a ser empáticos con los demás. Nada mejor que comportarse con los niños como a nosotros nos gustaría ser tratados. Yo cada vez tengo más claro que, como dice Elena: «Ojalá poco a poco podamos ir llegándole al gran público y rompiendo los falsos mitos que existen sobre la crianza con apego a la que asimilan únicamente con la lactancia materna, el colecho y el porteo. La crianza respetuosa es esto, pero también supone una realidad mucho más profunda. La crianza con apego seguro es Amor, empatía, comprensión, sensibilidad, acompañamiento, autorregulación, respeto a los ritmos y necesidades de los niños y muchísimo más, en cada casa en la que criais con apego podréis añadir muchísimos beneficios más a la lista».
¡¡Disfrutad mucho de vuestros hijos!!