Feliz Año… ¿nuevo?

Pues éste es el punto… Le copio la imagen a mi admirada Cecilia del blog Desde Ce
(http://desdece.blogspot.com/) , una mamá que, como todas, intenta llegar a todo y en general llega tarde. 
Un año sólo puede ser verdaderamente NUEVO si lo renovamos desde dentro del corazón. No hace falta dejar el trabajo (a veces sí), ni la pareja (esteeee… pues a veces también, o por lo menos aprender a dejarle su espacio), ni hace falta tener un hijo (¡¡a menos que se quiera, como es mi caso!!!). Creo que lo único necesario para renovarse es ser conscientes de que la vida en este mundo material es algo prestado, que sólo la tenemos esta vez y que en cualquier momento podemos dejar de tenerla. 
¿De verdad merece la pena malgastarla yendo en pos del último Blu-ray, Nintendo DS, U, o vaya usted a saber cómo se llama ahora, corriendo cada día para darles a los nuestros cientos de cosas… cuando a lo mejor lo único que quieren es disfrutar un poquito más de nosotros?
Supongo que el torbellino de cambios en que se ha visto envuelta mi vida, me ha puesto trascendente. 
Pues esto os deseo, papis y mamis que me leéis (¡¡y supongo que también lo que deseo para mí misma!!). Os deseo más conciencia para disfrutar lo realmente importante, os deseo paz para ponerle al mal tiempo buena cara y para ser capaces de mirar el arcoiris que anda escondido por la lluvia, pero que está ahí. Y sobre todo os deseo un año enterito para disfrutar con vuestros cachorros. Os copio un precioso texto de Saramago que me mandó una mami de la consulta, ¡para empezar el año reflexionando!!

Definición de hijo por José Saramago, premio nobel de literatura:  «Hijo es un ser que Dios nos prestó para hacer un curso intensivo de cómo amar a alguien más que a nosotros mismos, de cómo cambiar nuestros peores defectos para darles los mejores ejemplos y, de nosotros, aprender a tener coraje. Sí. ¡Eso es! Ser madre o padre es el mayor acto de coraje que alguien pueda tener, porque es exponerse a todo tipo de dolor, principalmente de la incertidumbre de estar actuando correctamente y del miedo a perder algo tan amado. ¿Perder? ¿Cómo? ¿No es nuestro? Fue apenas un préstamo… EL MAS PRECIADO Y MARAVILLOSO PRÉSTAMO ya que son nuestros sólo mientras no pueden valerse por sí mismos, luego le pertenecen a la vida, al destino y a sus propias familias. Dios bendiga siempre a nuestros hijos pues a nosotros ya nos bendijo con ellos. «