Me encuentro con que mi sobrina de 5 años tiene una montaña de deberes para el verano… Me desmoraliza pensar que la mayoría de los niños a partir de los tres años son obligados a pasar horas sentados en el colegio… y luego al llegar a casa se tienen que sentar de nuevo a hacer deberes. Hace un tiempo compartí la petición de change.org por la racionalización de los deberes en primaria, y ahora quiero compartir las reflexiones de algunos profesores en el blog de la Marea Verde, en defensa de la Educación Pública. Espero que os sean tan inspiradoras como lo han sido para mí… Yo quiero una escuela pública de calidad para mi hijo… y quiero profesores que luchen así por su dignidad como profesores y por el bien de mi hijo y de todos los niños que van a la escuela pública.
Queremos dejar de ser “testigos mudos” sobre el mal uso y abuso de las tareas escolares: más que como un elemento compensador de las carencias, lo que realmente genera es un desequilibrio en la igualdad de oportunidades, perjudicando gravemente el futuro de nuevas generaciones.
Queremos dejar de ser cómplices por la falta de criterio y rigor pedagógico de la asignación de estas tareas fuera del ámbito escolar, suponiendo una explotación infantil en el “primer mundo” en nombre de la calidad de la enseñanza, ampliando las jornadas escolares de forma extenuantes, sin coherencia y sin control; y lo que es peor, dejando desprotegidos a la población más vulnerable provocando una situación contraria a la cohesión familia-escuela de la que siempre ha abanderado la Escuela Pública.
Queremos dejar de ser complacientes con la actitud desleal de compañeros, que constatan como “notarios” el trabajo realizado fuera de la escuela por las familias y negocios privados paralelos a esta (tutores, academias, profesores particulares, etc…).
Queremos ser una Escuela Pública que no atienda, exclusivamente, los dictados de excelencia, copiando modelos educativos tradicionalmente unidos a la enseñanza privada y concertada, en la que prima la competencia y la rentabilidad de los resultados académicos, por encima de la formación de las personas.
En definitiva, hagamos “un viaje al centro de la tierra”, emerjamos a cara descubierta y cambiemos el rumbo.
Sansón Carrasco y un grupo de profesores
2 comentarios en “Mareas verdes y deberes…”
sí, sí sí y sí! Injusto, extenuante, desalentador… e inútil.
Totalmente de acuerdo, Beatriz, la montaña de deberes con la que llegan a casa muchos niños es absolutamente inútil!! Un abrazo!!