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Visitas en el puerperio

Desde que me dedico más a mi trabajo como doula, voy constatando que uno de los factores más estresantes en los primeros días después del parto, son las visitas. Parece que todo el mundo quiere ir a ver a la madre reciente y a su bebé, y hay como una especie de competición («yo lo vi el primero», «pues yo me estuve allí dos horas y lo tuve todo el rato en brazos», etc, etc, etc). Curiosamente, una madre reciente parece que puede enseñar sus tetas a todas las visitas, y no puede irse a amamantar a su hijo a otro sitio ( «mujer, quédate que no nos molestas» !!!!), o no puede simplemente desaparecer en otra habitación con su hijo, cuando se encuentra cansada. En una situación normal, la gente antes de ir a tu casa te llama para ver si estás o si te viene bien que vayan… A los pobre padres y madres primerizos hasta esta simple regla de educación les es negada. Como los primeros días se supone que están en casa, la gente puede aparecer a horas intempestivas, se va cuando le apetece, y raramente preguntan si estás dispuesto a recibirlos (excepto la gente que realmente te quiere, la que tiene mucha confianza contigo, que mantienen esa buena educación de preguntar antes de ir…).
Por eso me ha encantado esta entrada del blog mamás y bebés, consejos breves, claros y con los que estoy completamente de acuerdo:

Las tres cosas 

que puedes pedir 

a las visitas 

en tu postparto

09 de mayo de 2013 | 08:13 CET
papasybebe
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¿Qué cosas les puedes pedir a las visitas del postparto para que sean llevaderas? 
Te damos tres ideas que seguro que os van a ser más útiles que muchos cachivaches con los que pueden presentarse.
Llegada a casa es el momento en el que empieza a sonar el teléfono y amigos y familiares quieren venir a conocer a tu hijo, aunque, es de cajón,
 el niño no necesita conocer a nadie en este momento más que a su mamá y a su papá. 
Pero como no siempre se pueden evitar, pídeles a las visitas del 
postparto cosas que te vayan a ayudar de verdad
Hay una forma de hacer que sean útiles.
Sales de la clínica y llegas a casa. Normalmente agotada, a veces con puntos, 
puede que emocionalmente desbordada. 
Necesitas estar con tu bebéasentar la lactancia o alimentarlo, 
si es el caso, con biberón de forma lo más cercana posible.
En el puerperio estás necesitada de cuidados, cansada, 
con las emociones a flor de piel y deseosa de disfrutar 
del vínculo de enamoramiento con tu bebé. 
Pero las visitas están dispuestas a aparecer con regalos, 
para coger al pequeño y quizá, marearte con consejos 
y obligándote a estar medioarreglada y atendiéndolas.
Aquí te dejamos tres ideas de cosas que les puedes pedir a las visitas en tu postparto, 
que te ayudarán a que estos días sean más fáciles para todos.

Respeto a los horarios y rutinas de tu hijo

Es casi una broma. Un recién nacido no tiene horarios
Comerá y dormirá a su propio ritmo y posiblemente la que necesita horarios seas tu. 
Como tus horarios dependerán de las necesidades del niño y estas son imprevisibles,
 es conveniente aclararlo: 
la visita deberá adaptarse a los horarios y rutinas que marque tu hijo.
Necesitas descansar y tus horarios de descanso son los que el bebé tenga. 
Cuando el niño se duerma es posible que los despidas y te vayas a la cama, 
incluso si han llegado hace cinco minutos.
Además, si el niño demuestra cualquier disconformidad también te retirarás, 
además de hacerlo para las tomas o los biberones si sientes 
que estáis ambos más cómodos en soledad
No se negocia, no se admiten críticas. Se asertiva, informa, no pidas permiso.

Comida

Vaya, pues si. Necesitas comida. Ir a la compra y prepararte la comida, 
incluso si tu pareja está en casa, es algo para lo que se dispone de poco tiempo. 
Tu vas a estar centrada en el bebé y él en atenderos.
Así que una visita maravillosa es la que llegue con 
un cargamento de comida fresca
una cesta de frutas y verdura ecológica por ejemplo.
Y mejor, que vengan con un buen montón de tarteras de ricos alimentos ya cocinados
cocido, lasagna, lentejas, albóndigas, pisto, marmitako, 
caldo, estofado, mero en salsa, gazpacho, tortilla de patatas, 
espinacas rehogadas con jamón y pasas, calabacines rellenos…
Comidita rica y apetitosa, recién hecha, en tarteras listas para congelar si es preciso 
y en porciones individuales. Que compren las fiambreras también. 
Te aseguro que una semana sin tener que preocuparte 
más que de calentar el plato del día se agradece, y mucho.

Labores del hogar

Otro regalazo que pueden traer las visitas es 
estar dispuestas a arremangarse y hacer las labores del hogar
No coger al niño ni querer alimentarlo, de no ser que realmente necesites eso, no.
Lo que te va a ayudar de verdad es que se lleven la ropa sucia
 y te la devuelvan lavada, planchada y doblada. 
O que te pregunte a que hora quieres que pasen a limpiar la casa 
o se ocupen de hacer recados que sean necesarios.
Sinceramente, la mayoría de las visitas de postparto 
que no cumplan el primer punto y 
que no estén dispuestas a colaborar en los otros dos, pueden esperar. 
Tu hijo lo agradecerá y tu seguro que también.

2 comentarios en “Visitas en el puerperio”

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