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Pandemia y las medidas adoptadas. Por qué pedir perdón

Para terminar, comparto un texto colectivo que se ha compartido en otros blogs, compilado por Juan Gérvas a través del debate virtual que tuvimos a lo largo de todo un mes. Creemos que es posible hacer un ejercicio de justicia reparativa por todos los daños que han provocado las medidas que se tomaron durante la pandemia, muchas de ellas sin justificación científica ni ética. Con éste texto termino el breve resumen de lo que he vivido en Torremocha. Siento que es necesario que ésta información salga de los foros científicos y que empecemos a preguntarnos qué podemos hacer mejor en los momentos de crisis, y cómo podemos proteger a las personas vulnerables, niños y niñas, ancianos, personas de los márgenes, en exclusión o en pobreza. Porque si algo tengo claro es que durante la pandemia no se les protegió, se impusieron medidas sin ciencia ni ética, corriendo todos como pollo sin cabeza, medidas que fueran «visibles» (como las mascarillas), que «pareciera que» se estaba haciendo algo, aunque no tuvieran utilidad ni lógica, como los confinamientos de clases por un solo contagiado, o las restricciones de movilidad «por barrios», o el cierre de parques infantiles cuando ya sabíamos que el coronavirus apenas sobrevive en superficies, aún menos si están expuestas al aire o al sol… Se pudo hacer mejor. Se debió hacer mejor. Se debe pedir perdón.

 

“La pandemia covid19 a los cinco años. ¿Por qué tienen que pedir
perdón salubristas y políticos?” 
El buen médico sabe que se va a equivocar pero intenta evitarlo y hacer
el mínimo daño. El buen salubrista y el buen político sanitario, idem.
Es imposible el trabajo clínico sin cometer ningún error nunca, sin provocar
nunca ningún daño (la iatrogenia es inevitable, los efectos adversos se
pueden reducir pero no eliminar). Por ello el buen médico sabe reaccionar
ante el daño por efectos adversos y errores y verbalizar “lo siento”.
Ante el daño y el error, el buen médico sabe: 1/ identificarlo, 2/ explicar los
porqué y cómos al afectado/familia, 3/ pedir perdón, 4/ repararlo en lo que se
pueda y 5/ tomar medidas para que no se repita.

De la misma forma en salud pública hay que trabajar sabiendo que es
imposible acertar siempre y que, aún acertando, siempre habrá “daños
colaterales” (iatrogenia), por lo que decir “lo siento” es clave.
Como en clínica, respecto al daño y el error en salud pública, hay que 1/
identificarlo, 2/ explicar los porqué y el cómo al afectado/familia, 3/ pedir
perdón, 4/ repararlo en lo que se pueda y 5/ tomar medidas para que no se
repita.

En Nueva Zelanda, por ejemplo, existe un sistema de compensación por
daños sanitarios que evita la vía judicial y, en muchos casos, todo lo que
piden los afectados y familiares es que se les explique, que les pidan perdón
y que se tomen medidas para evitar la repetición  . Además de no lograr tal
sana “compensación” y compresión espiritual, en las reclamaciones judiciales
más de la mitad del resarcimiento dinerario suele destinarse a costos varios,
incluyendo el bolsillo de los abogados.

Razones para esperar que pidan perdón salubristas y políticos que
participaron en la respuesta a la pandemia covid19

Es clave sentir la comprensión y el apoyo ante los errores y daños sanitarios,
sean producidos por la actividad clínica en individuos, o por la la política
sanitaria que afecta a poblaciones. Es fundamental la “cultura del pedir
perdón”.

Este texto, en su versión final el 12 de marzo de 2025, representa lo mejor del conocimiento colectivo
producido por cientos de profesionales y legos participantes en tres Seminarios de Innovación en
Atención Primaria, el virtual todavía vigente desde marzo de 2020 #siapcovid19
https://equipocesca.org/covid19-del-estado-de-alarma-al-estado-de-solidaridad-siap-extraordinario/ , el
virtual-presencial en Zaragoza en noviembre de 2021, y el virtual-presencial en Torremocha del Jarama
(Madrid) en marzo de 2025 https://seminariossiap.es/siapcovid2025/
https://ahoramqnunca.blogspot.com/2025/03/siap-torremocha-25-en-50-palabras.html

No-fault, no difference: no-fault compensation for medical injury and healthcare ethics and practice
https://bjgp.org/content/67/654/38

 

En la respuesta a la pandemia covid19 hubo errores y daños que hay que
identificar, explicar, decir lo siento, y proceder en consecuencia al compensar

en lo posible y al evitar la repetición en el futuro. Entre ellos, hay que pedir
perdón por errores y daños producidos por:

1. Debilitar la democracia al decretar ilegalmente  un “Estado de Alarma”
y negar voz y escucha a la población, los profesionales, las
asociaciones vecinales y comunitarias y otras organizaciones de base

2. Transformar la salud en un bien que justifica cualquier mal, lo que
llamamos “biopolítica”  , no solo imponer leyes o castigar transgresiones
individuales, sino administrar la vida misma, personal y poblacional, el
“hacer vivir y dejar morir” con consecuencias a corto y largo plazo,
incluyendo la deriva ética de que “el fin justifica los medios”

3. Falta de transparencia en la toma de decisiones. ¿Dónde están las
actas de las reuniones clave, que sólo existen/son accesibles en
Castilla-León  (y en campo internacional en Japón )?

4. Abandono sin explicación de los “planes de contingencia” previos sobre
pandemia por virus respiratorio

5. Incremento de la desigualdad social; pese a que prometieron que
“saldremos mejores” hemos “salido peores”, los ricos todavía más
ricos, los pobres más pobres

6. “Seguidismo” de la respuesta china e italiana, con aparente desprecio
de alternativas tipo Suecia  y Kerala (India) 8 por ejemplo, con
desprotección legal que llegó a la inconstitucionalidad de alguna
medida

7. Decisiones drásticas sin justificación ni ética ni científica

8. Utilización del miedo para lograr obediencia

9. Generación de un clima de represión social, bien expresado por la
violencia de la “policía de los balcones”, los programas en los medios
de comunicación de insultos a los “covididiotas”, “negacionistas”, “anti-
vacunas”, etc

10. Menosprecio y descrédito de la duda científica (con el “cree en la
ciencia” como irónica bandera pues es justamente una proclama anti-
ciencientífica)

Bibliografia de los diez primeros puntos:

3 El Constitucional declara ilegal el confinamiento decretado en el primer estado de alarma
https://cincodias.elpais.com/cincodias/2021/07/14/economia/1626266905_187876.html
4 Nacimiento de la biopolítica https://archive.org/details/foucault-m.-el-nacimiento-de-la-biopolitica-ocr-
2007/mode/2up
5 Actas del Comité de Expertos
https://analisis.datosabiertos.jcyl.es/pages/coronavirus/?seccion=documentacion-informes
6 Expert Meeting on the Novel Coronavirus Disease Control Analysis of the Response to the Novel
Coronavirus (COVID-19) and Recommendations (Excerpt) March 19, 2020
https://japan.kantei.go.jp/ongoingtopics/COVID19Response/COVID19March19Assessment.pdf
7 The covid lessons from Sweden: Don't lock down
https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/ecaf.12611
8 The Kerala model in the time of COVID19: Rethinking state, society and democracy
https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC7510531/

 

 

11. Ignorancia de los éxitos de la sociedad civil y de sus
organizaciones, con desprecio a los ejemplos de respuestas excelentes
como en el barrio de Almanjayar en Granada, o de Vallecas en Madrid

12. Énfasis en “expertos” del área médica no salubrista, sin
valoración de otros conocimientos como los propios de los grupos y
poblaciones afectadas, y la filosofía, antropología, ética, sociología, etc

13. Creación artifical de un “consenso científico” al reprimir la difusión
de conocimiento sensato y de calidad que cuestionaba la narrativa
bélica adoptada como “única”

14. Desconfianza de la población como agente de cambio y mejora,
en conjunto y como individualidades

15. “Sopa de datos” sin sentido epidemiológico, por ejemplo
carecemos de datos de afectación y muertes según ocupación, o de
análisis docentes del porqué del exceso desproporcionado de la caída
de la expectativa de vida al nacer en Comunidades Autónomas como
Madrid, Castilla la Mancha y Castilla León 9 , o siquiera el “estudio de
caso” de algunos asilos concretos

16. Ausencia de enfoque de equidad, de respeto a las poblaciones
marginadas, por un constante sesgo de clase; con claro impacto, por
ejemplo, en la dureza del confinamiento en las ya “confinadas”
condiciones carcelarias, o cuando las viviendas obligan a estrecha
convivencia, los ancianos viven en soledad y en la infancia y
adolescencia a las que se puso en riesgo de desnutrición y
malnutrición por el cierre de escuelas y comedores primero y por la
«imaginativa» contratación de empresas de comida rápida después

17. Autoritarismo público innecesario con uso de la fuerza policial (¡y
en algunos casos de fuerza militar¡), multas y excesos en restricciones
de movimientos, y en el ámbito sanitario la verticalidad e inercia de los
mandos intermedios, sin autonomía para flexibilizar las medidas ni
capacidad para promover la sana discrepancia clínica

18. Imposición de vacunas como talismanes, incluyendo mentiras
como “la protección de rebaño”, el “por ti y por los demás”, “vacunas
con garantías”, “eficaces y seguras” y abusos como el pasaporte covid

19. Daños a las mujeres, en múltiples formas: incremento de la
violencia de género por el confinamiento, efectos adversos de las
vacunas (alteraciones de la menstruacción, enfermedades auto-
inmunes, alteraciones de la coagulación, etc), aumento de la violencia
obstétrica hasta intervenciones inauditas (por ejemplo, cesáreas de
“protocolo” por positivo a covid, idem separación hijo-madre, etc),
vacunación covid19 durante el embarazo y la lactancia, vacunación de poblaciones “de riesgo” como residentes en asilos (mayoritariamente mujeres) sin datos que lo avalasen, abandono de trabajadoras
temporeras, de prostitutas, etc

La esperanza de vida durante la covid cayó casi tres años en Madrid, más del doble que la media
nacional https://ctxt.es/es/20241101/Firmas/47858/Observatorio-Social-la-Caixa-covid-esperanza-de-
vida-mortalidad-madrid.htm

20. Daños a la infancia y adolescencia, algunos ya señalados
respecto a la alimentación pero también por la reclusión sin ciencia ni
ética, por el cierre de lugares de disfrute (juego, deportes, etc), por el
cierre de escuelas y colegios, por la culpabilización respecto a la
difusión del virus (¡y muertes de abuelos!), etc

21. Daños a la salud mental de pacientes, profesionales y de
población general (hasta llegar al incremento de suicidios) por el clima
de miedo, las restricciones a la movilidad, las limitaciones a la libertad
de expresión, etc, especialmente importante en personas frágiles y
vulnerables

22. Daños en torno a la muerte, con imposición de la muerte en
soledad no querida, restricciones en funerales y demás, etc, negando
la fuerte carga emocional, espiritual y simbólica de los rituales al
respecto (nada ni nadie debería haber “matado” el amor y la ternura
ante la muerte con la excusa de la pandemia covid19 ( Love in the time of coronavirus

https://www.bmj.com/content/369/bmj.m1801)

23. Daños a la ancianidad, con muertes evitables mediante la simple
deprescripción de medicamentos innecesarios que incrementan la
probabilidad de neumonía, el “aclaramiento” de los asilos, la dotación
de material y personal en los mismos, ignorando el ejemplo del buen
trabajo en las residencias de ancianos en Murcia, aparte del gran
deterioro psíquico, cognitivo, físico y emocional que sufrieron por el
confinamiento en todo lugar

24. Daños a personas discapacitadas (por ejemplo a quienes “leen
los labios” al imponer las mascarillas), especialmente a las recluidas en
residencias

25. Imposición de “soluciones” que hicieron más daño que evitaron,
como el Ingreso Mínimo Vital, o que limitan la libertad antes y ahora

26. Daños a pacientes y a profesionales por el hospitalocentrismo, el
abandono de la atención primaria, el cierre de centros de salud, la
hipertrofia de la atención telefónica, etc

27. Daños a residentes de sanidad en formación de todas las ramas y
especialidades, y daño a profesionales de sanidad de todas las
especialidades, por la carga de trabajo, la improvisación y el constante
abuso de protocolos cambiantes y sin fundamento, y en general por la
introducción de limitaciones como la obligación general de vacunación

28. Descrédito y desprestigio de las autoridades (y de las medidas de
salud pública, incluyendo vacunas), por su actuación, incluyendo la
falta de rendición de cuentas y la reparación por errores y daños

 

29. La corrupción que acompañó casi sistemáticamente a las
medidas ante la pandemia, evidente por ahora sólo respecto a las
mascarillas (“la calderilla”), pero se puede suponer que acompañó a
todo proceso de compras (vacunas y otros medicamentos, pruebas
diagnósticas, productos sanitarios varios, guantes, hidrogel, material
hospitalario, equipos de protección, etc)

30. Cierto grado de “malismo”, como el exhibido en la Comunidad de
Madrid respecto a las instrucciones de “no traslado” de ancianos con
covid19 en los asilos, el “se iban a morir de todos modos” (es malismo
la ostentación pública de acciones o deseos tradicionalmente
reprobables con la finalidad de conseguir un beneficio social, electoral
o comercial)

(Malismo, la ostentación del mal como propaganda https://www.youtube.com/watch?v=H62Nv3SgsTQ)

Síntesis
Respecto a las medidas tomadas ante la pandemia covid19, sobran las
razones por las que sería esperable que el poder político y salubrista pidiera
perdón a la población, a grupos específicos y a personas concretas.
Un perdón reparador en el sentido que se logra con el ejemplo comentado de
Nueva Zelanda y una justicia restaurativa como se logró en Sudáfrica con la
Comisión de la Verdad y la Reconciliación.

 

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